Casi 30.000
musulmanes que viven en Gran Bretaña escogen colegios católicos
"Creo que es equivocado negar a las
familias la oportunidad de enviar a sus hijos a escuelas que reflejan sus
valores. Creo que lo correcto es animar a esas comunidades religiosas,
especialmente en casos de éxito probado como el de los católicos", dice
Theresa May.
Alumnos del colegio
"Rosary Catholic school of Birmingham"
Las escuelas católicas en Gran Bretaña no
están ni mucho menos de capa caída. El propio Gobierno reconoce su contribución
a la formación de los jóvenes británicos y por ello ha anunciado que eliminará
las trabas y los cupos que limitaban su crecimiento.
Sin embargo, la religiosidad está en crisis en las
islas, ya que el 49% de los ciudadanos aseguran no profesar ninguna religión.
La Iglesia de Inglaterra, la anglicana, cuenta con el 17% de los creyentes británicos,
8,6 millones de fieles. Por su parte, los católicos se
mantienen, con un 8% de la poblacióncreyente. Por su parte, la
religión que más crece es la musulmana, que creció de 2012 a 2014 unos 900.000
fieles, hasta alcanzar los 1,7 millones, según Luis Ventoso en ABC.
Al margen de estas cifras el empuje del catolicismo
en las aulas es evidente. La primera ministra, Theresa May,
hija de un reverendo anglicano y que profesa esa fe, anunció que se levantarán
las cuotas de alumnos de otras creencias que pesan hoy sobre las escuelas
católicas. No hay que olvidar que tienen listas de espera por su calidad y
excelencia.
“Creo que es
equivocado negar a las familias la oportunidad de enviar a sus hijos a escuelas
que reflejan sus valores. Creo que lo correcto es animar a esas comunidades
religiosas, especialmente en casos de éxito probado como el de los
católicos, a que puedan construir más escuelas capaces”, afirmó la primera
ministra.
Hasta ahí todo normal. Lo sorprendente son las
cifras publicadas por los colegios católicos de Inglaterra y Gales sobre
el porcentaje de alumnos matriculados de otras religiones: más de 26.000
musulmanes estudian en sus centros. En el caso del Rosary Catholic de
Birmingham, una escuela de primaria en la segunda mayor ciudad del país, el
90% de los alumnos son musulmanes.
Y es que de los 850.000 alumnos que se forman en
las escuelas católicas de Inglaterra y Gales, 290.000 son de otras
religiones, la mayoría también cristianos, muchos de origen africano. Es
decir, un tercio de las plazas de los centros católicos son para alumnos de
otras creencias. La explicación ha sido la evolución demográfica de los
vecindarios donde se ubicaron originariamente los colegios.
Una de las ventajas de los centros católicos para
los musulmanes es que permiten a los padres musulmanes que retiren a
sus hijos de los actos de culto y celebraciones propias de la fe
papista, como la Navidad o la Semana Santa. Aunque lo paradójico es que la
mayoría prefiere que participen. Sin embargo, la directora de uno de los
colegios ha declarado a la BBC que “no es fácil hablar con padres y alumnos de
este tema”.
Por otra parte, en la lucha contra la
radicalización en algunos centros educativos musulmanes el Gobierno ha obligado
a todos los colegios del país a enseñar también una segunda religión, que
puede elegir libremente cada centro. Las escuelas católicas han
optado por impartir el judaísmo como complemento, lo que ha molestado
al Consejo de Musulmanes Británicos, que se ha declarado “muy decepcionado” y
asegura que con su decisión “la Iglesia Católica británica mina el mensaje del
Papa Francisco de tolerancia entre las religiones”.
Hay que recordar que actualmente las escuelas
católicas de primaria cuentan con un 37% de niños de minorías étnicas, por
encima de la media nacional. En el Reino Unido hay 6.800 colegios
religiosos, de los que solo 28 son musulmanes, con otros dos más en
proyecto. De los centros católicos se ensalza su ética, sistema de valores y
excelente calidad educativa.