sábado, 10 de octubre de 2015

De equívocos y otras yerbas...

Días atrás se realizó en San Rafael un congreso sobre educación, en el que se puso bajo sospecha el verdadero significado de un vocablo tan limpio como "alumno". No es extraño que se pretenda tergiversar el sentido de las palabras, sabemos que es parte de la acción ideológica cuyo camino es sencillo: se cambia el sentido de las palabras para cambiar las ideas y así avanzar en la imposición de un pensamiento revolucionario. 

Este abuso del lenguaje recuerda la falsa etimología de "aborigen" que los propulsores de la hispanofobia han propalado mentirosamente a los cuatro vientos. Ellos dicen que significa "sin origen". En realidad, está formada por "ab" y "origine", construcción en ablativo cuyo significado es "desde el origen" y se utiliza para designar a los  primitivos (en su real  sentido de "primeros") habitantes de un territorio. O sea, decir aborigen es idéntico a decir originario. Pero para la ideología indigenista es un modo más de provocar la discordia. 

Parece que para estos nuevos lingüistas todas las palabras que empiezan por "a" incluyen un prefijo privativo. Con ese criterio, "alado" significaría "sin lado"; "amortizar" podría  ser "sin morir" ; "asignación" significaría "sin firma, sin sello" (aunque no creo que esta les guste)  y otra serie de gansadas que la imaginación podría agregar a la lista.

Adjunto un link donde se aclara el significado de "alumno".

Prof. Liliana Pinciroli


jueves, 8 de octubre de 2015

Películas que observamos...

"Ser y tener"

 Se trata de un bello documental francés, realizado durante el 2001 en una escuela rural por el director Nicolas  Phillibert.
La cámara captura emotivas e interesantes situaciones humanas y pedagógicas en las que el gran protagonista es el maestro Georges López.

Pudimos observar cómo se cumplen los Principios de aprendizaje en el desempeño profesional de este maestro: Realismo, Experiencia, Actividad, Personalización, Fijación, Totalidad, Motivación, Social o de Cooperación, de Patria y Formal. (Planteados en "Los desafíos del aprendizaje" de G. H. de Lamas)

"Hoy que tanto hablamos de atención a la diversidad, de éxito para todos, etc., podríamos acudir a ejemplos como el que nos muestra esta película para recuperar la auténtica esencia de la educación: el compromiso para ayudar a los alumnos a ser personas, a ampliarles las visiones del mundo, a hacerles ciudadanos." Comentado en http://www.uhu.es/cine.educacion/cineyeducacion/temasserytener.htm


martes, 6 de octubre de 2015

Para "todos y todas": reír... ¿o llorar?


Enseñantes y enseñantas

Esta mañana los alumnos y alumnas estaban más inquietos e inquietas que nunca. Como Vanessa,  Lorena, Iván y Manolín eran incapazas e incapaces de fijar los objetivos cognitivos mínimos, formé con ellos y con ellas un equipo de trabajo unicelular autosuficiente para la dinamización pragmática.
Fijé los objetivos: conocimiento de cuatro unidades léxicas (antes llamadas palabras). Tenían que aprender cuatro americanismos: «cacao», «jaguar», «mucamo-mucama», y «gaucho-gaucha». En vez de mirar al diccionario, practicamos ejercicios transversales en base a técnicas de teatralización corporal. Y así, para corregir disfunciones sexualmente discriminatorias, las alumnas hicieron el gaucho, como si domaran indómitos/as potros/as de la pampa. A su vez, los alumnos hicieron de mucamos que servían en bandeja jugos de cacao a ritmo de salsa.
Luego ellos y ellas hicieron el jaguar y la jaguara, rugiendo y andando a gatas (y a gatos) por el suelo. Por último, pasaron a la actividad  gráfico-motriz (antes llamada dictado) y escribieron las cuatro palabras en el cuadernoguía.
En ese momento Manolín se empeñó en escribir cacao con hache intercalada («cacaho»). ¿Qué hacer? Abrí un debate democrático, con participación del grupo celular número dos (Yvonne, Selena, el Jordi y Javi), y se aceptó con dos votos en contra eliminar la hache.
Pero entonces Manolín se emperró en escribir cacao con dos kas: «kakao». Se lo permití para no reprimir su ego. En todo ello empleamos vientinueve minutos.
Luego, hasta que tocó el timbre, estudiantes y estudiantas hicieron gustosos y gustosas la autoevaluación.
En base a los items expuestos, y a nivel de análisis, la baremación dio los siguientes resultados: aprendizaje cognitivo: satisfactorio. Contenidos procedimentales (habilidades, destrezas y estrategias): positivo.  Contenidos actitudinales (normas, valores y actitudes): necesitan apoyo psicológico.
Sonó el timbre y los alumnos y alumnas pasaron al espacio lúdico.
Me fui diligente a la sala de profesoras y de profesores porque 12 pedagogos y pedagogas venían a presentar la programación de 21 cursillos de adaptación, 32 seminarios de psicomotricidad y 14 coloquios para reciclar a los/las catedráticos/as de Francés en profesores de Artes visuales, Cibernética y Macramé artesano.
Pero en su lugar llegaron seis sindicalistas con las tablas económicas de los septenios y 12 encuestas sobre la calidad de la enseñanza.
Lo peor de los recreos es encontrarse a antiguos colegas y colegos absolutamente obsoletas/obsoletos.
Hay aún enseñantes y enseñantas (incluso jóvenes y jovenas) que no se acostumbran a la LOGSE.
Resultado de imagen para teatro
Paco Bosch, por ejemplo, les lee a los alumnos y alumnas pasajes de El Quijote (¡!), en vez de practicar con etiquetas de fabada y canciones de La Polla Records. El pobre Paco todavía emplea palabras de cuando el BUP, obsoletas, por supuesto. Dice lección, aprobado, aula, suspenso, tema, patio, recreo… ¡Con decir que usa el arcaísmo «leer» en vez de «descodificar»! Pobre Paco. De vez en cuando lanza a los ojos verdes de Chelo, la profesora de Sociología de la cocina mediterránea, embelesadas miradas cuya duración no baja de los seis segundos, ¡Seis segundos de penetrante mirada! Un día de estos la Chelo lo denuncia ante el  inspector/inspectora por acoso sexual.


Por  Eduardo Alonso 
Fuente: Revista Acontecimiento Nº 53.

NB (en serio): La RAE se ha pronunciado sobre este uso abusivo, innecesario y molesto del género gramatical.