sábado, 12 de septiembre de 2015

El orden y la educación (3 de 4). Aspectos conceptuales.

 ¿Cómo enseñar en la escuela los aspectos conceptuales del orden? 

Desde el primer comienzo hasta el nivel superior es posible y necesario destacar el orden como concepto.
El orden es una cualidad de todo lo existente. Mientras algo es, contiene y manifiesta un orden. Y cuando algo se desintegra, pierde el orden, pero en ese proceso existe todavía algún orden.
Veamos las oportunidades de percibir y admirar el orden que nos ofrecen las diversas disciplinas.
Image result for jerarquía de los seres vivosLas Ciencias de la Naturaleza, Física, Química, Biología, nos permiten destacar la finalidad, pues todo tiene un fin.
Concretamente la Biología muestra con claridad cómo el fin atrae y ordena hacia sí los órganos y las funciones de los seres vivos. En el caso de la diferenciación sexual, sus órganos y fisiología, vemos que se orientan a la función reproductora, cuyo fin es la continuidad de la vida.
Los grados crecientes de perfección y sucesiva complejidad en procesos y funciones evidencian un orden entre las clases de seres. Tal orden constituye una jerarquía, porque la vida vegetativa subsume lo inorgánico y lo supera; la vida sensitiva subsume y supera la vegetativa y la vida humana contiene y trasciende los otros niveles.
Así como el mundo de las realidades físicas permite descubrir el orden que le es esencial e inmanente, los mundos creados por el hombre a través del pensamiento, el uso de símbolos, los comportamientos y las estructuras contienen un orden, cuya consistencia es proporcional al grado en que reflejen el orden real.
La Matemática permite abstraer lo cuantitativo de lo cualitativo, y trabajar en ese mundo ideal de las cantidades discretas o continuas, descubriendo y desplegando las armonías que contienen. 
La Lengua nos proporciona el acceso al mundo del pensamiento, y trasluce su orden. Toda lengua posee un orden propio, semántico y gramatical, además del orden lógico que espeja.
Los casos de la Literatura y de la Historia permiten el análisis, -entre otros muchos posibles,- de la conducta humana a la luz del deber ser del hombre ordenado y pleno, así como dan lugar a experiencias de empatía, comprensión y compasión, que son manifestaciones de armonía en el mundo afectivo.
La Educación Cívicala Historia, el Derecho, la Sociologíala Economía nos muestran que cualquier organización requiere reglas que ordenen su funcionamiento y la convivencia. El orden legal positivo es legítimo en la medida que respete la ley natural, cuya base es la verdad de las cosas. Por ejemplo, una ley que justifique el aborto es siempre ilegítima, porque vulnera el derecho a la vida propio de toda persona, con el terrible agravante de que la víctima de tal homicidio es un ser absolutamente inocente e indefenso.
En la medida que se haga notar, que se destaque el orden, que se comprenda, que sea admirado y contemplado, nuestros niños y jóvenes podrán percibir que el mundo que habitan es un cosmos.


Fuente: Ianantuoni, Elena (2010) Pedagogía de la sexualidad. Buenos Aires: Bonum. 2ª Ed. 2ª Parte. Cap. III. pp. 119-125.




miércoles, 9 de septiembre de 2015

El orden y la educación (2 de 4). El orden moral.


 ¿Es posible un orden moral objetivo? 


Lo que podemos preguntarnos a continuación es si cabe hablar de un orden moral, un orden de la conducta del hombre, y si esa ética puede ser objetiva.
Evidentemente el concepto de orden moral sólo puede aplicarse a los actos de la persona en tanto sujeto responsable, capaz de decisiones libres, de deberes y derechos.
El orden moral supone un fundamento. Si el fundamento es el puro arbitrio de cada uno, su subjetividad, su interés, “su verdad”, nos enfrentamos a un sistema arbitrario, que en los hechos observamos suele terminar como libertinaje y abuso de la libertad, o ley del más fuerte y abuso del poder. En este caso, para hacer la vida mínimamente soportable habrá que consensuar determinadas pautas comunes que todos respeten, o se impondrá alguno sobre el resto, estableciendo su propio orden.
Para que el fundamento no sea arbitrario, para que sea objetivo, el orden moral tiene que apoyarse en la realidad.
El “deber ser” necesita mirar al ser. El bien está en el ser y un acto es bueno si otorga alguna plenitud al ser.
Image result for personasNuestro obrar como seres humanos no puede obviar la realidad del ser, el orden del ser, porque ponernos de espaldas a la realidad es ignorancia o locura. Por lo tanto, la fundamentación del orden moral en busca de una ética objetiva, es el conocimiento de la realidad.
Ser objetivo es poder renunciar a los intereses individuales y mezquinos a favor de la verdad de las cosas. 
No siempre es fácil ser objetivo; no siempre se ve con nitidez la línea que separa el mal del bien; no siempre están cristalinos nuestros ojos ni se presenta clara la situación. Por eso es tan necesario como formar la mirada de la inteligencia para penetrar la realidad, el ensanchar el corazón para aceptarla, pues sin ese “sí” cordial la imagen se distorsiona y opaca.

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Fuente: Ianantuoni, Elena (2010) Pedagogía de la sexualidad. Buenos Aires: Bonum. 2ª Ed. 2ª Parte. Cap. III. pp. 119-125.