El heroísmo de los polacos detuvo la política expansionista de lenin
El milagro del Vístula:
Cuando la católica Polonia detuvo la invasión soviética de Europa
He encontrado un
emocionante vídeo subtitulado en inglés y publicado en el canal de Youtube de Paulus4AD, elaborado con
imágenes de la película “Bitwa Warszawska 1920″ (La Batalla de Varsovia de
1920), rodada por el cineasta polaco Jerzego Hoffmana en 2011.
El objetivo de Lenin: extender el
comunismo por toda Europa
Los hechos que relata el vídeo
ocurrieron durante la Guerra polaco-soviética (1919-1921), iniciada
tras la recuperada independencia de Polonia (llevaba más de un siglo ocupada
por Prusia, el Imperio Austrohúngaro y Rusia). Animado por su victoria sobre
los ejércitos zaristas, Lenin se propone extender el comunismo al resto
de Europa por medio de la fuerza, ocupando Polonia para después apoyar a
los comunistas alemanes, que en enero de 1919 habían encabezado el violento
Levantamiento Espartaquista. En Polonia se decidirá la suerte de
Europa.
Los polacos se preparan para una
defensa con pocas esperanzas de éxito
En el verano de 1920 la situación
es dramática para el país natal de Juan Pablo II. Hombres y mujeres,
mayores y jóvenes (empezando por los Scouts: Polonia es un país con una gran
tradición escultista), burgueses, campesinos y obreros, civiles y
militares se preparan para defender su Patria e impedir que el Ejército
rojo sojuzgue un país orgulloso de su fe católica. En las parroquias
los sacerdotes llaman a los polacos a asumir su responsabilidad para con su
pueblo yendo al combate contra el invasor. La comunidad internacional
da por derrotada a Polonia. Todas las delegaciones diplomáticas
extranjeras abandonan Varsovia, a excepción de la delegación británica y del
Nuncio Achille Ratti, que dos años más tarde se convertirá en el Papa Pío XI.
Las tropas soviéticas llegan a las proximidades de Varsovia. Los únicos
aliados con que cuentan los polacos son un grupo de pilotos estadounidenses
voluntarios (el llamado Kościuszko’s Squadron, que combatirá en esta
batalla) y unos centenares de asesores militares británicos y franceses (entre
ellos Charles de Gaulle, que durante esta contienda obtendrá la mayor
condecoración militar polaca, la Virtuti Militari). Hungría,
país tradicionalmente amigo de Polonia, ha intentado enviar 30.000 jinetes
armados en apoyo de los polacos, pero el Gobierno checoslovaco no les ha
permitido pasar.
Venciendo a los soviéticos con una
cruz al frente
Los soviéticos han planeado cruzar el
río Vístula y rodear Varsovia. El 12 de agosto cae el pueblo de
Radzymin, a sólo 23 kilómetros de Varsovia. El día 14 tienen lugar
durísimos combates en el pueblo de Ossów, a 18 kilómetros de Varsovia. Muchos
de sus defensores son jóvenes universitarios polacos, todos ellos voluntarios.
Junto a los defensores está el sacerdote Ignacy Skorupka, capellán del Ejército
polaco. El padre Skorupka muere en estos combates cuando anima a sus
compatriotas, encabezando su avance solamente con una cruz en su mano. Esa
tarde los soviéticos son rechazados de forma totalmente inesperada. Ossów
es la primera escaramuza que acaba en
victoria polaca desde que se inició la ofensiva bolchevique. En la
actualidad un monumento en Varsovia recuerda el heroísmo del padre Skorupka.
Frenan el avance bolchevique el día
de la Asunción de la Virgen
El 15 de agosto el avance comunista
sobre Varsovia es frenado. En una durísima batalla que
deja muchas bajas, los polacos consiguen rodear a los bolcheviques y les ponen
en fuga. La célebre caballería polaca rechaza a sablazos y lanzadas a los
invasores. Significativamente, y contra todo pronóstico, el avance rojo
hacia Varsovia es detenido el día de la Asunción de la Virgen. Los polacos lo
recordarán como “el Milagro del Vístula”. En conmemoración de aquella
victoria, Polonia celebra cada 15 de agosto el día de sus fuerzas armadas.
El comunismo se ve obligado a aplazar su expansión más de dos décadas
Para la Rusia comunista la derrota de
Varsovia es demoledora. Sus dirigentes temen que
Polonia, enardecida, invada Rusia y piden la paz, que se inicia en
octubre con un alto el fuego y se consolida con la firma del Tratado de Riga el
18 de marzo de 1921, quedando la frontera entre ambos países delimitada de
forma muy similar a como estaba en 1772. La derrota soviética ante Polonia
tiene consecuencias para toda Europa: Lenin abandona su política de expansionismo
y adopta la tesis del “socialismo en un solo país”, refrendada tras su
muerte por el XIV Congreso del Partido Comunista de la Unión Soviética. El sacrificio
de los polacos permite aplazar más de dos décadas, hasta después de la Segunda
Guerra Mundial, el dominio comunista sobre media Europa. A causa de ello, en la
Polonia comunista esta batalla es objeto de una férrea censura y
manipulación. Hoy la Polonia libre recuerda a aquellos héroes con
orgullo y agradecimiento. En el resto de Europa prácticamente han
pasado al olvido. Edgar Vincent, uno de los representantes británicos en
Polonia en los momentos en que se desarrolló esa batalla, escribió años
después:
“La historia de la civilización contemporánea no conoce un evento de
mayor importancia que la batalla de Varsovia, 1920, y ningún otro cuyo
significado haya sido más menospreciado.”
Fuente: http://www.outono.net/elentir/2016/06/10/el-milagro-del-vistula-1920-cuando-la-catolica-polonia-detuvo-la-invasion-sovietica-de-europa/