sábado, 5 de marzo de 2016

Historias de vida: la "miss" que rompió las reglas

 Aniversari

Yolande Betbeze, una joven de Alabama (Estados Unidos), había nacido en 1928 en la ciudad de Mobile, y en su linaje familiar figuraban antecedentes vascos. Su padre, William Betbeze, tenía parte en el negocio de los mataderos y Yolande, el nombre que su madre había extraído de un relato medieval, siguió la típica educación de colegios religiosos para una niña católica. Poseedora de una bella voz, asistió a clases de música y canto con el sueño de convertirse en una cantante lírica.
La esperanza de ganar una beca para estudiar canto en Nueva York la empujó a presentarse al concurso de Miss Alabama en 1950, ganando el certamen. En realidad, lo único que deseaba era triunfar como cantante lírica. Pero su mayor éxito no será sobre el escenario de un teatro de ópera, sino sobre la pasarela de un concurso de belleza, cuando a los 21 años es proclamada Miss América 1951 en la ciudad de Atlantic City.
Aunque para la elección ha tenido que posar con un traje de baño de la firma Catalina, que patrocina el concurso, las exigencias de esta para que se exhiba por todo el país son rechazadas por la joven ganadora. “Soy una cantante lírica, no una pin-up”, declara a los patrocinadores. Su negativa produce la ruptura del contrato de la firma con el concurso Miss América en beneficio de sus rivales.
Contrariamente a lo esperado, tal decisión no produjo un efecto negativo sobre su imagen y su gesto fue destacado por los medios de comunicación, generando alrededor de su figura un respeto no usual, el que despierta toda persona capaz de renunciar a ventajas mundanas en pro de sus convicciones. Trabajó a lo largo de su vida en defensa de causas humanitarias.
Fuente: Extractado del diario El País,1-3-2016.

jueves, 3 de marzo de 2016

El valor de las lecturas

Recreación y síntesis del texto de Ana Benda: Libro e identidad (publicado)
por Elián Morant
Reconocemos, aquellos que hemos tenido la dicha de haber disfrutado de una infancia alimentada por la lectura, que gran parte de nuestro ser, de eso que hoy somos, se lo debemos en gran medida a los libros. Cuando nos paramos frente a las distintas situaciones de la vida, ante las distintas imágenes que el mundo nos ofrece, afloran desde ese baúl de nuestra interioridad, los libros, las frases, las ideas que alguna vez encontramos en esos libros que leímos o estamos leyendo.
En efecto, el camino de la lectura es un camino que generalmente nos lleva desde lo más general hacia la profundidad. Cuando somos niños, los libros infantiles nos muestran las realidades más sencillas, la presentación del mundo exterior, la diferencia entre bien y mal, entre aquello que es bello y aquello que no lo es.
En nuestra juventud, nos acercamos a los libros clásicos que nos presentan a un héroe, un hombre de bien, un hombre de ideales decidido a realizarlo todo por la salvación de su pueblo, por la consecución de la mujer que ama; así conocemos al Rey Arturo, Aquiles, Odiseo, quienes despiertan en nuestro corazón el deseo de la heroicidad.
También aparece en nuestra vida el texto escolar, aquel que nos presenta la realidad del mundo en su mismidad, lo que ha sido creado, la biología, la historia del hombre, la geografía, eso que nos conecta con el mundo exterior y nos hace pensar en Aquel que hizo todas estas cosas. Llegan también las ciencias exactas, que nos preparan el terreno de la lógica, del orden de las cosas.
Y llegamos al libro de Filosofía, que nos hace levantar vuelo en el pensamiento, que nos permite ahondar en el mar de causas, que nos da el alimento propio de la inteligencia humana, aquel que hace contacto directo con la Verdad de las cosas. Y con él, el libro de Teología, que se atreve a pensar en Dios mismo, y busca entenderlo sabiendo que no logrará abarcarlo. Ciencia que nos hace volar y a la vez humillarnos.
Con todo este revestimiento, con todas estas realidades y estos roles interpretados por nuestra propia imaginación, con estos tantos libros y todo lo que ellos implican, con la vivencia de cada página a lo largo de nuestra vida, ¿qué seríamos despojados de este bagaje? Aparece nuestra identidad frente a nuestros ojos, reconocemos que somos los mismos que éramos en el vientre de nuestra madre y, sin embargo, arropados y alimentados con toda esta rica experiencia.

El libro nos hace, como el alfarero, moldear nuestra propia vida, sacar de nosotros aquello que somos, dar a luz aquello que traemos desde las manos del Creador para el mundo. Nos trae toda la cultura, la religión, el rito, la tradición humana, el pensamiento del hombre, para hacerlo propio, para asirse de ello, y moldear desde ello la luz que cada uno trae. El libro nos ayuda a pararnos en los hombros de aquellos gigantes de antaño, y agregarle siquiera una pulgada al rico tesoro cultural de la humanidad, pero será nuestra pulgada, aquella que estábamos llamados a agregar. 

domingo, 28 de febrero de 2016

Misericordia, ¡también con los embriones!

El obispo de Alcalá de Henares, Juan Antonio Reig Pla, ha publicado una nueva carta pastoral centrada en el derecho a la vida, una de las áreas más significativas de su trayectoria.

En esta ocasión, bajo el título Misericordia con todos, también con los embriones, el obispo analiza las particulares amenazas que se ciernen hoy sobre la dignidad del embrión humano.

Nos insta a no ignorar a esos miles de indefensos crioconservados, objeto de experimentos y de comercio, de selección eugenésica y de descarte, entre tantos atentados que se cometen en las sombras de los laboratorios y de centros presuntamente médicos.

Partiendo de la reciente autorización otorgada por el Reino Unido para la modificación genética de embriones humanos, Reig subraya que “los embriones también merecen misericordia, son los primeros peregrinos indefensos” que, en el marco del Año de la Misericordia convocado por el Papa Francisco, son objeto de la obra de misericordia cristiana que llama a “dar posada al peregrino”. En este caso, la posada “no es otra que el vientre de la madre“.
El prelado denuncia experimentos que se han hecho históricamente y otros que se hacen actualmente, en detrimento de la dignidad y hasta de la vida del ser humano.

Muestra el recorrido aberrante de muchas legislaciones que violan el orden natural y cuál es su inspiración última, que en el fondo es la misma tentación original: "Seréis como dioses". En esta línea alerta sobre el transhumanismo, "es decir, producir, a medio plazo, un nuevo ser post-humano, mejorándolo genéticamente, incorporándole tecnología (los cyborg), y por último, intentando volcar su conciencia en ordenadores".

Deja también palabras de esperanza para las distintas posibles víctimas de la propaganda, las políticas y las industrias montadas a costa del dolor de tantos seres humanos.

Destacamos la fundamental importancia de conocer sobre estos temas y asumir el compromiso que la conciencia dicta.

Fuentes: Carta Pastoral de Mons. Juan Antonio Reig Pla, Obispo de Alcalá de Henares, Febrero de 2016, y Actuall, 26 de febrero de 2016.