viernes, 11 de agosto de 2017

Profundos beneficios de escuchar música clásica


Por ELIZABETH PARDI

Incluso  para  quien  es  fan  del  country  o  del  rock,  la  música  clásica  puede  reducir  el  estrés  y  potenciar  la creatividad.
Nunca  se  me  había  ocurrido  evaluar  el  tipo  de  música  que  escucho  hasta  que  mi  madre  me  envió  un interesante artículo hace varios meses. En él se detallaban los efectos que tienen los diferentes tipos de música sobre los diseños que forma  el  agua  congelada.  La música  clásica  generaba  una  formación  de cristales de agua  soberbios  parecidos  a  los  copos  de  nieve.  La  música  rock,  por  el  contrario,  causaba  que  el  agua  se congelara en patrones desiguales y agrietados.
Si  este  era  el  efecto  de  la música  sobre  el  agua,  supuse  que  merecía  la  pena  averiguar  qué  tipo  de  efecto podría tener la música clásica en mí. Después de todo, muchas de las canciones modernas y pegadizas que escucho  no  incluyen  letras  precisamente  pulcras.  Lo  que  sí  sabía  es  que  gran  parte  de  los  mejores compositores clásicos atribuían el origen de sus obras maestras a su adoración a Dios. Johann Sebastian Bach dijo una vez: ―El propósito y final último de toda música no debería ser ningún otro más que la gloria de Dios y la revitalización del alma.
Me sorprendió descubrir que la música clásica ofrece a los que la escuchan una buena lista de beneficios, tanto físicos como psicológicos.

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Estimula la capacidad cerebral y la creatividad
Craig Ballantyne, editor del sitio web de superación personal Early to Rise, explica el ―efecto Mozart‖ como el  resultado  mental  de  escuchar  música  clásica,  en  especial  las  obras  de  Mozart.  ―En  una  investigación controlada de la Universidad de California, los estudiantes que escucharon 10 minutos de Mozart antes  de hacer un examen tenían mejores notas que los estudiantes que no lo hacían‖, explica Ballantyne. También hacía referencia a un estudio de la Universidad de Washington en el que se aseguraba que los revisores de textos que escuchaban clásica mientras revisaban se percataban de un 21% más de errores.
La escritora Cinda Yager elogia los efectos psicológicos que la música clásica causó en ella. ―Animada por la música, mi imaginación se volvía más juguetona. Sonaba en las escenas sobre las que trabajaba en la novela, presentaba soluciones para los problemas que surgían, me daba ideas para reforzar los personajes, me sugería revisiones necesarias que antes no percibía. Fue algo increíble.

Mejora la apreciación de la música
Hace  poco  me  encontré  con  un  antiguo  profesor  mío  y  surgió  el  tema  de  los  géneros  musicales.  Me sorprendió  saber  que  él  prefería  la  música  clásica  por  encima  de  cualquier  otro  tipo.  ―Antes  la  odiaba, admitió. ―Un año, en Cuaresma, decidí dejar de escuchar todo lo que no fuera música clásica. Para cuando llegó la Pascua, ya no quería escuchar ninguna otra cosa‖. Cuando le pregunté por qué, me explicó que los otros tipos de música ahora le sonaban como un ruido molesto. ―No hay profundidad en las melodías de la música moderna‖, me contó. ―Cuando escuchas música clásica, te pierdes dentro de ella.
En  mi  caso, aunque llevo escuchando  música clásica  de forma  bastante consistente  durante  unas semanas, todavía disfruto de las canciones rock, pop y country que siempre me han atraído. Sin embargo,  creo que a mi profesor no le falta razón. Las obras instrumentales de la música clásica no tienen comparación con ningún otro  género  en  su  capacidad  para  conmover  a  una  persona.  Albert  Einstein  llegó  a  comentar  con  mucho acierto  que  la  música  de  Mozart  era  ―tan  pura  que  parecía  haber  existido  en  el  universo  desde  siempre, esperando a ser descubierta por su dueño.

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Tiene propiedades curativas
Si el sonido de la música clásica genera la formación en el agua de elegantes cristales de hielo, es inevitable plantearse lo que puede hacer por nuestros cuerpos, compuestos en un 70% de agua. El director del estudio, el doctor Masaru Emoto ―considera la energía como vibraciones que atraviesan la materia‖. Estas vibraciones incluyen  las  ondas  sonoras  de  la  música,  que  pueden  afectarnos  de  variadas  maneras.  El  doctor  Emoto  se refiere a las vibraciones como hado.
Ofrece varios ejemplos sobre piezas clásicas concretas y sus efectos curativos, empezando por Die Moldau, de  Bedrich  Smetana.  De  forma  evidente,  el  hado  de  esta  obra  activa  los  tejidos  linfáticos  corporales.  De manera similar, el Danubio azul de Johann Strauss II puede revitalizar el sistema nervioso central, según los descubrimientos del doctor Emoto.
Actúa como reductor del estrés
El  sitio  web  de  salud  mental  Psych  Central  informa  de  que  la  música  clásica  ―puede  tener  un  efecto beneficioso  en  nuestras  funciones  fisiológicas,  reduce  el  pulso  y  el  ritmo  cardiaco,  reduce  la  presión sanguínea y disminuye los niveles de hormonas del estrés‖.
Una de las cosas de las que me percaté cuando empecé a poner música clásica en el coche con mi hija de un año  es  que  lloraba  menos  y  parloteaba  más.  Como  la  mayoría  de  bebés  de su  edad,  prefiere  moverse  con libertad y normalmente no le gusta estar confinada en el asiento del coche. Antes, cuando ponía cualquier tipo de  música  que  sonara  en  la  radio  o  incluso  canciones  infantiles,  se  ponía  revoltosa  con  los  trayectos  más cortos, lo cual repercutía en más estrés para mí como conductora. Aunque no sea necesariamente la solución perfecta, he notado sin duda que está más relajada cuando suenan canciones clásicas.

Ayuda a expresar las emociones
Resultado de imagen para ángeles músicosLa Universidad Metodista del Sur, en Texas, llevó a cabo un estudio en el que se pedía a 85 individuos que reflexionaran en voz alta sobre la experiencia vital más significativa que hubieran tenido. Los participantes en cuya  entrevista  se  reprodujo  música  clásica  de  fondo  resultaron  ser  más  expresivos  y  detallados  en  su expresión. Esto es debido a que la música clásica es un ―excitante cognitivo y, por ello, también emocional, concluye el estudio.
¿Tienes problemas a la hora de articular tus sentimientos? Prueba a escuchar algo de Mozart o Beethoven para ver si te ayuda a expresar lo que tienes en tu interior.
Es una lástima que la popularidad de la música clásica haya decaído tan drásticamente con el paso de los siglos. El gusto de la sociedad en cuestiones musicales es siempre cambiante, en especial cuando los avances tecnológicos van dejando obsoleto el virtuosismo instrumental.
Sin embargo, siguen existiendo pocas cosas tan preciosas como escuchar una pieza de música clásica sonando con esos instrumentos atemporales que resuenan en lo más íntimo de nuestro ser.

Fuente: Texto del Cuadernillo del Curso de Ingreso a las Carreras de Profesorado en el Instituto Alfredo Bufano.

1 comentario:

  1. La música clásica es una de las mejores fuentes de relajación para nuestra mente, ayuda a la concentración y tiene múltiples beneficios, me encantaría recomendarles descargar mp3 gratis, porque a veces es fastidioso tener que soportar los anuncios en you tube.

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