Pocas
figuras históricas conservan el halo siniestro que fraguó la iniquidad de
Herodes.
La sola
sospecha de que hubiera aparecido un competidor tal vez peligroso, el temor de
ser desplazado de sus privilegios y comodidades, y la furia al verse burlado
por los Magos se condensan en la orden infame de asesinar a todos los menores
de dos años en Belén y sus alrededores.
El infanticidio
perpetrado por y bajo Herodes, ha sido considerado a lo largo de los siglos,
como un crimen nefando y cobarde, de una crueldad inútil y sin límites.
Hoy nos
detenemos y gastamos palabras y energías en debatir si matar a los menores de 14
semanas de gestación será:
- considerado lícito,
- amparado por el Estado y
- pagado por el resto de los ciudadanos.
¿Queremos emular a Herodes?
- considerado lícito,
- amparado por el Estado y
- pagado por el resto de los ciudadanos.
¿Queremos emular a Herodes?
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