Prestigioso neuropsicólogo
infantil: “La ideología de género es la educación de la mentira”
El neuropsicólogo Nacho Calderón, que ha tratado a
miles de niños en España, aborda las consecuencias que puede tener la ideología
de género en la educación de los niños.
Con una dilatada experiencia atendiendo niños y como experto en educación, el neuropsicólogo infantil
Nacho Calderón, director del Instituto de Neuropsicología y Psicopedagogía
Aplicadas (INPA) de Madrid habla de la importancia de la vida
espiritual, los beneficios que tiene en los hijos y de los grandes
sufrimientos con los que se encuentra en la consulta atendiendo a niños con
graves discapacidades y donde la fe puede ayudar sin duda a sobrellevarlos. Por
último, aborda el tema del aborto en las personas con discapacidad y las
presiones que reciben sus madres para que no den a luz a estos niños.
A
continuación, parte de la entrevista realizada por Javier Lozano en
Libertad Digital:
– Su libro La educación de 0 a 6 años habla
de sexualidad exaltando la diferencia niño-niña, algo que choca frontalmente
con la ideología de género que se va imponiendo en la sociedad…
–
El mismo nombre nos lo explica. Es una ideología. Las ideologías vienen
y se van pero los animales sexuados somos machos y hembras desde hace 10.000
millones de años. La ideología de género no puede decir que es una
verdad, pero yo sí puedo decir que es una verdad que al igual que hay animales
machos y animales hembras, el ser humano solo es un animal y solo hay machos y
hembras.
– ¿Qué efectos puede tener educar a los niños bajo
estos parámetros?
–
El efecto que puede tener es el de la educación en la mentira. Si educas a un
niño imponiéndole algo que es cuestionable como una verdad absoluta y sin
capacidad de cuestionarlo entonces le vas a generar un desarrollo de la verdad
inadecuado. Me molesta decirlo pero hay que irnos al caso más reciente, que es
el comunismo. Lo que se ha enseñado durante muchos años en regímenes
comunistas eran auténticas falsedades. Cuando el comunismo cayó toda esa
gente que había sido educada en una falsedad se quedó sin una herramienta
adecuada de trabajo. Y hay que ver lo que es el post-comunismo en esos países. Si
educas a los niños en una ideología que es perfectamente cuestionable pero les
enseñas algo y les dices que no es cuestionable le dejas sin herramientas. Y mi
idea es educar con sentido crítico. Tienes que permitir el cuestionamiento. Les
estás enseñando además una ideología que es muy cuestionable y sobre la cual
tienen que forjar su personalidad. Si eso que enseña la ideología de género es mentira, y yo digo que es mentira,
entonces van a tener dificultades a la hora de forjar su personalidad.
– El último objetivo de los ideólogos de género son
los niños con autismo y síndrome de Asperger pues dicen que existen en su
personalidad “rasgos transexuales”. ¿Qué opinión le merece?
–
Las personas con autismo y con síndrome de Asperger tienen muchas dificultades
en el establecimiento de relaciones sociales dentro de unos parámetros que
nosotros consideramos normales. Es difícil para ellos establecer una relación
personal tal y como nosotros la establecemos. Si a esa relación personal le
añadimos la sexualidad les complicamos enormemente la vida. Le pongo un
caso muy conocido en este ámbito que es Temple Grandin. Es una persona con
autismo que ha escrito varios libros, da conferencias y es una referencia
mundial. En cierta ocasión le preguntaron en una conferencia cómo era su vida
sexual y ella dijo una frase que es muy clara para estas personas: “bastante
me cuesta relacionarme con el resto de personas como para que encima interfiera
la sexualidad. Yo elegí el celibato por mantenerme coherente.” En
mi experiencia no he conocido ninguna persona con estos síndromes que se hayan
mostrado con tendencia hacia personas del mismo sexo. Para mí es algo
completamente desconocido.
– En su libro habla igualmente de la vida
espiritual en la educación de los hijos. ¿En qué ayuda esta vida espiritual?
–
La dimensión espiritual es consustancial al ser humano. No estoy hablando de la
religión sino de la dimensión espiritual, es decir, todo ser humano
tiene conciencia a partir de los cuatro o cinco años de que nuestra vida en
esta tierra es finita, y que tenemos una trascendencia. Esta trascendencia
hay quien la entiende como la trascendencia al cielo, hay quien la entiende en
transformarse en otro ser vivo, o en dar la vida a otros seres vivos. Pero
eso es lo que conforma nuestra dimensión espiritual y no se puede negar. Si
intentamos negar la dimensión espiritual del ser humano en la educación de los
niños estamos cercenando una parte de nuestra naturaleza. Y por tanto
van a crecer en cierto modo como si estuvieran ‘cortados’, como si les faltara
una parte. Es fundamental que los niños tengan conciencia de la dimensión
espiritual y la van a tener a través de sus padres. Por eso es muy importante
que los padres sepan transmitirla. Naturalmente, cuanta más rica sea su
espiritualidad más enriquecen la vida de sus hijos y más plena va a ser la vida
de sus niños cuando sean adultos.
– Entonces, ¿se podría decir que los niños cuyos
padres tienen esta espiritualidad pueden ser más felices?
– La calidad de vida desde mi punto de vista
depende de tres cosas, solo de tres cosas. Imprescindibles dos y una es
accesoria. La calidad de vida depende de las relaciones que tenga conmigo
mismo, si me llevo bien conmigo mismo o no me soporto y hay gente que no se soporta.
Segundo, de la calidad de la relación que tengo con las demás personas, si yo
me llevo bien con el mundo o si considero que el mundo es agresivo hacia mí. Si
yo tengo una buena relación conmigo mismo y una buena relación con las personas
mi calidad de vida es buena y voy a tener lo que la gente llama un
buen nivel de felicidad, independientemente de que sea rico o sea pobre, si
tiene salud o tenga enfermedad. Si a eso le sumamos, es un sumatorio, una buena
calidad de relación con Dios, si mi relación con Dios es buena entonces
no es que pueda ser feliz es que esto es ya la bomba.
– Usted ve el sufrimiento de muchas familias que
llegan a usted con sus hijos con graves enfermedades y discapacidades. ¿Qué
papel tiene la fe tanto en usted como en estas familias?
– El sufrimiento es consustancial al ser humano. No podemos tener
una vida sin sufrimiento. Cuando se dice a las personas con síndrome de Down
que hubiera sido mejor que su madre abortara porque ese niño va a sufrir mucho
en la vida es una idea absurda porque todas las personas sufrimos en el mundo. El
sufrimiento empezó con los primeros hijos. El sufrimiento es consustancial al
ser humano. ¿Que nos aporta la fe? Nos aporta un sentido a ese
sufrimiento. El entender que el sufrimiento lo vamos a tener, con fe o
sin fe, pero que cuando lo vivimos con fe lo podemos unir al sufrimiento
de Jesucristo en la cruz y por tanto nuestro sufrimiento, el sufrimiento de
nuestro hijo que no hay nada peor en el mundo, es corredentor. No te quita
sufrimiento pero te da paz.
– ¿Qué diría a esas familias que tras haberles
anunciado que su bebé tiene una supuesta discapacidad están pensando en
abortar? ¿Y a los políticos que realizan las políticas eugenésicas que están
acabando con estos niños?
–
Estoy convencido que las personas que están a favor del aborto no tienen
contacto, no tienen conocimiento de personas, quizás de una o de dos, pero no
tienen conocimiento del mundo de la discapacidad. No tienen un
conocimiento del mundo del síndrome de Down… Cuando conoces el mundo de la
discapacidad comprendes que es extremadamente enriquecedor. Las personas con
discapacidad son tan enriquecedoras como cualquier otra. Entonces
decidir que una persona que por tener una determinada característica puede o no
puede tener derecho vivir es absolutamente absurdo. Si medimos a
alguien por las capacidades que tiene, habría que medir por la capacidad de
dar, aportar algo al mundo. Y no hay nadie que no pueda aportar mucho al
mundo. Son personas que van a sufrir, el discapacitado va a sufrir, como voy
a sufrir yo y va a sufrir cualquier otro. La vida es consustancial al
sufrimiento. Y esta carrera eugenésica de acabar con todo aquel que no
cumpla unos parámetros determinados lo único que está haciendo es limitar la
capacidad de enriquecer el mundo a través de la discapacidad. Esto está haciendo un daño terrible, mientras
se siga permitiendo y promoviendo el aborto vamos a tener que sufrir muchos más
males asociados a él que provoca la dureza de corazón que hay que tener para
estar a favor del aborto.
– Por ejemplo, en Francia han prohibido un anuncio
con niños con síndrome de Down en el que decían que eran felices porque las
autoridades consideran que presiona a las mujeres para que no aborten…
–
Claro que se oculta. La ideología eugenésica que hay detrás del aborto
es una maquinaria enorme de hacer dinero. Y naturalmente se quiere
evitar y limitar la exposición de personas con discapacidad y de su vida normal
porque entonces estaríamos demostrando que podrían ser igualmente felices, que
pueden aportar a la sociedad y se vendría abajo un negocio enorme. Esto es lo
que las personas que están a favor de la eugenesia quieren evitar.
Extractado de: www.actuall.com, 07/01/2017
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