2015
ha sido “el
peor año de la historia moderna” para
los cristianos perseguidos, según el informe
anual de
la ONG Open Doors sobre libertad religiosa, publicado el 14/01/2016.
Corea
del Norte e Iraq encabezan la lista de los 50 países más peligrosos donde ser
cristiano.
La
expansión territorial del Estado Islámico por Libia, Siria o Iraq ha ido acompañada
de una política de limpieza étnica que hace de las minorías cristianas un
blanco fácil y prioritario de ejecuciones y atentados, destierro, destrucción
de iglesias, confiscación de bienes y prohibición del culto.
Especial
atención merece para Open Doors la situación de los cristianos en Iraq. El país
ha escalado en 2015 a la segunda posición en el mapa de la peligrosidad.
Voluntarios
de la organización española de libertad religiosa MasLibres.org han
realizado, en septiembre y durante la pasada Navidad, dos misiones
humanitarias entre los refugiados cristianos en el Kurdistán iraquí. Sus
historias personales son testimonios conmovedores de resiliencia y de fe.
Muchos han perdido a familiares ejecutados por el Estado Islámico. Han sido
expulsados de sus hogares, desposeídos de todo y obligados a huir. Y, no
obstante, perdonan a sus perseguidores y practican su fe con la alegría de
siempre.
“El
nivel de exclusión, discriminación y violencia contra cristianos no tiene
precedentes; se está extendiendo e intensificando”, dijo David Curry,
presidente de Open Doors, una ONG con base en Washington DC que apoya a los
cristianos perseguidos desde 1955.
El
Papa Francisco ha puesto a los perseguidos en el centro de su pontificado de la
misericordia. Su reciente viaje a República Centroafricana, Uganda y Kenia, en
contra de todas recomendaciones de que no visitara unos lugares tan peligrosos,
ha dirigido la mirada del mundo hacia la situación de los cristianos en Estados
fallidos y zonas en guerra. A qué esperan los líderes mundiales para
detener el genocidio del siglo XXI.– V.Gago
[Con
información de Crux, en inglés; Open Door, en inglés; Actuall 15/01/2016]
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